12 de Marzo de 2016
No había mucho plan para este fin
de semana. Gabi se había ido a de visita a Elda y Berta estaba en Barcelona
callejeando y animando a Miguelo en el maratón. Ante tal panorama yo no tenía
muy claro si quería salir o que, pues la semana siguiente se presentaba repleta
de actividad entre las fallas y semana santa… El ansia de escalar me pudo a
última hora y se me pasó por la cabeza hacer un par de llamadas a ver si había
un posible plan B. No hubo que convencer a nadie para salir, y al día
siguiente, sábado, ya estaba en el coche metido con cuatro amigos más de camino
al Ponoig.
Entre curva y curva y con tres
guías pasando de mano en mano, Jaume y yo decidimos intentar Cocidito
Madrileño. Una vía con personalidad en la que la longitud y dificultad hacen
que uno se piense un par de veces antes de dar el sí. Hoy había que aprovechar,
pues no siempre se tiene el placer de escalar con un compañero que ha hecho The
Nose en El Capitán. Al llegar a pie de vía, vemos que hay una cordada llegando
a la primera reunión de Cocidito. Nos esperamos unos diez minutos a ver cómo
evolucionan y nos damos cuenta de que van muy lentos. Valoramos la situación y
decidimos que hoy no es el día, pues no queremos agobiar por detrás y tampoco
acabar la vía de noche; 435 metros detrás de una cordada no es la mejor
decisión. Después de darle vueltas a ver qué hacemos, nos acercamos al Tozal de
Levante para ver la Sagitario… A Jaume le echan hacia atrás tanto desplome y Ae
así que, después de una hora yendo camino arriba camino abajo, volvemos a pie
de vía y decidimos que hoy será el día de los Héroes del Silencio. Una vía
corta de 5 largos, que comparte los tres primeros largos con Cocidito.
 |
Cordada escalando el L2 de Cocidito y/o Héroes |
 |
Así luce el Tozal de Levante |
Empezamos el L1 sobre una placa
sencilla en la que en su mitad, hay que apretar de lo lindo sobre unos pasos
finos de pies. Los 6a del Ponoig no son los de cualquier otra escuela…
 |
Inicio de ambas vías: Cocidito y Héroes |
El siguiente largo le toca a
Jaume, un largo de 6a+ en la que toda la dificultad se encuentra para superar
un pequeño desplome. Presa pequeña al inicio donde hay que subir bien pies para
poder coger el canto que te da aire para salir del paso. Por el momento estamos
disfrutando de la roca y el solecito hace que no se esté del todo mal a pesar
del viento que empieza soplar…
 |
Jaume en el paso clave del L2 |
Siguiente relevo y me veo
escalado de nuevo. La dificultad de la vía parece que la hayan diseñado
especialmente para ir calentando gradualmente. 6a / 6a+ / 6b … Salimos con
tendencia a la izquierda sobre un muro fisurado bastante vertical. Chapo el
primer seguro, escasez de pies y presa pequeña hace que dude y me quede a mitad
camino entre el primer seguro y el segundo. Repisa a la vuelta de la esquina y
gracias a que Jaume está atento no pico suelo… ¡Buuuuf casi! Me lo miro de
nuevo, visualizo un par de cantos que no he visto, y al siguiente intento sale
fácil. El largo en si me pareció muy bonito. La parte de arriba es una placa
con canto, donde la continuidad es importante a la hora de encadenar. Lástima
que el paso de bajo no me saliera.
 |
Vista general del L3 |
Jaume se reúne conmigo, bebemos,
tomamos algo y nos abrigamos. El sol que había hace unos instantes se ha visto
eclipsado por un mar de nubes que vienen desde el Tozal, y el aire que empieza
a correr es frío frío… En este momento dejamos los tres largos comunes a
Cocidito y nos metemos en el penúltimo largo de la vía, 6b+. De nuevo tendencia
a la izquierda y salimos por una placa sin mucha diferencia a la anterior. Este
largo tan solo hay un paso difícil en la que te quedas sin manos y hay que
mover muy bien los pies. Nos pareció un poco más fácil que el anterior…
 |
Empezando el L4 y el tiempo cambia por completo |
 |
Últimos pasos del L3 |
Tras llegar a la reunión
valoramos la situación. Hace bastante frío y siendo sinceros nos da bastante
pereza (y quizá alguna otra cosa) enfrentarnos al último largo de la vía, 6c+.
Salgo de la reunión en una travesía completamente en horizontal hacia la
izquierda hasta que encuentro el primer parabolt. Veo el panorama y le digo a
Jaume: “
Jaume tu quieres seguir o nos
bajamos… Total solo queda este largo y la vía la tenemos que rapelar si o si…”
No hay mucha discusión, me recupera cuerda y empezamos los rápeles.
Desde la cuarta reunión
realizamos tres rápeles por la línea de descuelgues que tiene la vía (no son
las mismas reuniones que hemos utilizado para subir) y nos vamos al bar a tomar
un café. Mientras tanto, nuestros amigos siguen en mitad de la pared escalando
Tota pedra fa pared.
 |
Llegada al coche y contemplamos como el Ponoig es rodeado por las nubes y la niebla |
No hay comentarios:
Publicar un comentario